Título:
Hexágono No.4
Autor: Polesello, Rogelio
Técnica: Acrílico sobre tela
Fecha de creación: 1974- 1975
Hexágono No. 4 es una obra con
una dimensión de 162 x 162 cm, que muestra
pliegues rectilíneos que forman una secuencia de hexágonos sobre tres líneas
bien definidas, que evocan un panal de abejas. Así mismo, las figuras
sobresalen de un fondo rectangular negro, formando un octágono.
La forma en que los hexágonos
están dispuestos, da una sensación de orden y secuencia, ya que el ojo puede
entender el cuadro como una sucesión con exactamente las mismas dimensiones. Es
por ello, que la sensación que transmite el cuadro es de aparente normalidad,
equilibrio y disciplina.
Justo en el centro de cada
hexágono se percibe un rombo que une dos de los vórtices de estas figuras.
Dichos rombos se caracterizan por manejar una coloración de tonos cálidos y
oscuros, siendo estos quienes dan forma a la figura, pues no están delineados.
Refiriéndonos con mayor
precisión a la tonalidad de los rombos, es importante señalar que una de las
puntas está pintada de morado oscuro, que se va difuminando hasta llegar al
centro de la figura, siendo éste fucsia; la otra punta tiene un color naranja
fuerte que, de igual modo, se difumina en la dirección del centro de la forma.
Cuando el rombo, en una de sus puntas es naranja, está rodeado de un tono
oscuro y cuando el color de la arista es morado, su fondo es claro, ello
facilitando la definición de las figuras que conforman el cuadro.
Por otro lado el contraste de
los colores cálidos con los fríos que componen las figuras geométricas
presentes en el cuadro dan un un efecto de iluminación entre sombras, causando
de igual modo, un efecto de profundidad, ya que se percibe que eleva los rombos
y convierte a los hexágonos en elemento de su perspectiva.
La superficie de la pintura se
caracteriza por tener una superficie completamente lisa, lo que contribuye a la
idea de consecución en la imagen, acentuando la posición de las figuras
geométricas y su orden.
En cuanto al movimiento, se
puede decir que, gracias a la mezcla en los colores que brinda un efecto
tridimensional, las figuras se elevan hacia el espectador en diferentes
direcciones.